“No se despueblan provincias, ni regiones, ni siquiera comarcas, se despueblan pueblos. Luego las políticas se han de centrar en ellos y liderar su gestión.
No hay buenos y malos. Todos somos corresponsables y ninguno tenemos capacidad resolutoria (tampoco los fondos europeos, ni Madrid); luego la gobernanza (cómo se hace) y el paternariado (con quienes) son relevantes.
Los mercados son importantes, también las subvenciones e infraestructuras de los gobiernos pero mucho más son los valores: compromiso, talento, tolerancia, confianza y meritocracia. Luego han de plantearse políticas integrales con protagonismo de la sociedad civil.
En el momento actual, más allá del idilio rural y de su olvido político, la despoblación es una CUESTION PERSONAL abierta a muchas influencias, pero dependiente, fundamentalmente, de los VALORES que como personas (individuos sociales) detentamos”.
Luis Antonio Sáez, profesor de Economía aplicada de la Universidad de Zaragoza. Publicado en la revista MENDIXUT.