martes, 8 de diciembre de 2015

Emprender en el Pirineo es posible

El 28 de noviembre realizamos en Ezkaroze la jornada Emprender en el Pirineo es posible. Os mostramos los videos de la jornada

lunes, 30 de noviembre de 2015

Jornada ·"Emprender en el Pirineo es posible"

El sábado 28 de noviembre organizamos la jornada “Emprender en el Pirineo es posible” porque nos parece interesante destacar el valor del emprendimiento en el Pirineo para poder fijar población y por tanto poder paliar la despoblación que desde hace varias décadas  nos acecha.
Para la  jornada invitamos a distintos emprendedores del Pirineo. Sabemos que en el Pirineo hay muchos promotores. Esta actividad solo pretendía ser una muestra para generar algo de debate entre nosotros y nosotras y así sacar nuestras propias conclusiones.
Participaron: Manolo Andueza de Orontze de la empresa de reciente creación Trigo Limpio.
Silvia Erlanz bióloga de Izaba de Gentiana Servicios Ambientales del Pirineo.
Juanjo Ventana de Aoiz y creador de la empresa Jakotrans.
Pili Fagoaga e Irene Moreno de Aurizberri con su empresa de servicios a las personas mayores: Eskutik.
Ellos  y ellas nos fueron contando su experiencia y cómo ha sido el proceso desde que tuvieron la idea de montarse su propia empresa hasta que ha sido una realidad.
A continuación disfrutamos con el monólogo de Iñaki de Miguel “PIRINEO: UN VIAJE DE IDA Y VUELTA”.

jueves, 30 de julio de 2015

La despoblación en Navarra


En esta ocasión hacemos eco de una noticia publicada por Diario de Noticias el 14 de marzo de 2015 y firmada por Pablo Gorria.
El mapa de la despoblación

El Instituto de Estadística recoge 67 lugares de Navarra que no cuentan con ningún habitante y otros 67 que tienen menos de cinco censados, la mayoría ubicados en la Merindad de Sangüesa.
Un reportaje de P. Gorría
Sábado, 14 de Marzo de 2015 -¿cuántos pueblos deshabitados hay en Navarra? Para responder a la pregunta primero hay que establecer qué se entiende por pueblo deshabitado, que no es lo mismo que abandonado. El último Nomenclátor del Instituto de Estadística de Navarra, con los datos de población referidos a 1 de enero de 2014, recoge 67 núcleos que no tienen habitantes, pero esto no quiere decir que todos se puedan considerar abandonados, ni que esos 67 sean los únicos. Fernando Hualde, uno de los que más y mejor ha investigado el abandono de nuestros pueblos, tiene documentados 59 en su blog. Otros investigadores hablan de entre 65 y 77.
Pero ni siquiera la cifra oficial es concluyente. Desde el propio Instituto de Estadística señalan que pueblos que un año no tienen habitantes pueden tenerlos al siguiente, o viceversa. De hecho, hay otros 67 lugares que tienen menos de cinco empadronados, según las cifras oficiales. Puede haber pueblos con habitantes censados que están deshabitados en la práctica y otros oficialmente vacíos para la estadística en los que vive alguien, por ejemplo ocupas o segundas residencias. Algunos tienen sus casas abandonadas, pero se cultivan las tierras y se aprovechan los pastos. Otros se han convertido en fincas forestales, como el valle de la Vizcaya.
En realidad, en Navarra hay cientos de lugares que un día estuvieron habitados y ya no lo están. En la Edad Media, hasta la conquista por Castilla en 1512 se despoblaron en el reino cerca de 450 núcleos de población, según los datos recogidos en la Gran Enciclopedia de Navarra. Algunos, los menos, volvieron a poblarse en siglos posteriores, pero de la mayoría de ellos no queda nada. Desde el siglo XVI hasta el XX se abandonaron otras 97 poblaciones.
La despoblación más reciente se dio a partir de los años cincuenta del siglo pasado, con la llegada a Navarra de la entonces incipiente industrialización. “La gente se fue a la ciudad y esto es muy acusado sobre todo en la Merindad de Sangüesa, donde los pueblos eran muy pequeños y las familias grandes”, señala Fernando Hualde.
Desde su perspectiva, la despoblación se ha frenado en los últimos años porque “ahora ya no hay esa necesidad de irse”. Sin embargo, es pesimista en el sentido de que en un futuro cercano van a seguir quedando pueblos vacíos: “En algunos apenas hay una o dos casas habitadas, y además por personas muy mayores”, lamenta Hualde.
deshabitados
Adiós. Larrain (caserío).
Aranguren. Góngora (lugar).
Arakil. Itsasperri (lugar).
Arce. Ekiza (caserío), Gurpegui (lugar), Muniáin (caserío), Zandueta (caserío)
Atez. Amalain (caserío).
Biurrun Olcoz. Ondarra (colonia).
Ciriza. Elío (caserío).
Cizur. Guenduláin (lugar).
Egüés. Egulbati (caserío).
Noáin-Valle de Elorz. Ezperun (lugar).
Eratsun. Urrutiña (aldea).
Erro. Larraingoa (caserío), Olaberri (piscifactoría), Sorogain-Lastur (caserío).
Fustiñana. El Ginestar (caserío), Torre de Leoz (caserío).
Uharte Arakil. Zamartze (caserío).
Iza. Orderiz (lugar).
Izagaondoa. Beroiz (lugar), Guerguitiáin (lugar), Izánoz (lugar), Mendinueta (lugar).
Larraun. Eraso (señorío).
Leoz. Iriberri (caserío).
Lesaka. Endarlatsa (barrio).
Lizoáin-Arriasgoiti. Aguinaga (ermita), Iloz (lugar), Laboa (caserío), Zaldaiz (caserío).
Lónguida. Ezkai (lugar), Górriz (lugar), Mugueta (lugar), Olaberri (lugar), Oleta (caserío), Orbaiz (lugar), Zarikieta (lugar), Zuasti de Lónguida (caserío), Zuza (lugar).
Marcilla. Contiendas (lugar).
Mendavia. Imas (granja).
Mendigorría. Nuestra Señora de Andión (ermita).
Navascués. Racas Alto (caserío).
Ochagavía. Idaibea (caserío), Irati (caserío), Muskilda (santuario), Pikatua (aduana), Nuestra Señora de las Nieves (santuario).
Orbaizeta. Irabia (casas).
Puente la Reina/Gares. Señorío de Sarría (señorío), Señorío de Villanueva (señorío).
Romanzado. Adansa (caserío), Iso (caserío).
Saldias. Urrutiña (caserío).
Torralba del Río. Nuestra Señora de Codés (santuario).
Unciti. Muguetajarra (caserío).
Urraúl Alto. Guindano (lugar), Jacoisti (caserío), Larequi (lugar), Larraun (caserío).
Viana. Recajo (barrio).
Yerri. Andia (caseríos), Venta de Urbasa (iglesia).
Yesa. Urbanización Náutica de Leire (urbanización).
Zugarramurdi. Azkar (barrio).

Fuente: Instituto de Estadística de Navarra. Población a 1 de enero de 2014.
5 habitantes o menos
Aberin. Caserío de Echávarri (1 habitante).
Améscoa Baja. Urra (1).
Anue. Etxaide (2).
Arakil. Murgindueta (5).
Arce. Arce (1), Espoz (1), Imizcoz (2), Osa (2), Uli Alto (5), Usoz (4).
Atez. Labaso (1), Iriberri (4), Beunza Larrea (1).
Bertizarana. Zeberi (3), Santalokadia (4), Bertiz (5).
Biurrun-Olcoz. Barrio Estación (3).
Caparroso. La Estación (2).
Castejón. Giraldelli (2).
Cizur. Eriete (1)
Egüés. Echálaz (5)
Erro. Urniza (1), Kintoa (5).
Esteribar. Irure (5).
Ezcabarte. Anoz (5).
Goizueta. Artikutza (3).
Güesa. Ripalda (3).
Uharte Arakil. San Miguel (1).
Ibargoiti. Celigüeta (1), Sengariz (1), Vesolla (1), Zabalza (3).
Iza. Aldaz (1).
Izagaondoa. Iriso (4).
Legarda. Basongaitz (3).
Leoz. Bézquiz (4), Uzquita (4).
Lizoain-Arriasgoiti. Janariz (1).
Lónguida. Akotain (4), Erdozáin (1), Javerri (1), Larrángoz (2), Liberri (3), Uli Bajo (1).
Marcilla. El Olmar (4).
Miranda de Arga. Vergalijo (2).
Olaibar. Beraiz (4).
Romanzado. Orradre (3), Murillo-Berroya (3).
Roncal. San Martín (1), Molino de Garde (3).
Unciti. Zoroquiain (1).
Unzué. Carrascal (5).
Urraúl Alto. Adoain (5), Arielz (2), Aristu (2), Ezcaniz (1), S anta Fe (2), Artanga (1).
Urraúl Bajo. Nardués-Aldunate (4).
Villatuerta. Legardeta (3),
Yerri. Muru (3), Casetas de Ciriza (1).
Yesa. Leire (4).
Zubieta. Ameztia (5), Aurkidi (3), Sarekoa (5).
la cifra
897
lugares habitados
El Nomenclátor del Instituto de Estadística recoge 897 núcleos habitados, entre municipios, concejos, lugares, caseríos, monasterios, barrios, señoríos, etc. 619 tienen rango administrativo: 272 ayuntamientos y 347 concejos. Desde 1990 se han extinguido 130 concejos, por voluntad propia o por bajar de 16 habitantes.

Jorge Nagore: en el Pirineo, “resistir ya es un logro”

En este número de MENDIXUT, en la sección dedicada a BIzirik hemos hablado con el periodista de Diario de Noticias, Jorge Nagore, porque nos ha gustado la defensa que hace del Pirineo en su columna diaria “A la contra”y porque necesitamos que profesionales como él den voz a la situación de despoblación y abandono que vive el Pirineo Navarro

¿Quién es Jorge Nagore?
Soy periodista, tengo 42 años y me llamo Jorge Nagore. Escribo desde hace 10 años una columna para Diario de Noticias llamada ‘A la contra’, aunque mi relación con Diario de Noticias es anterior, ya que fui redactor allá y también anteriormente en “Navarra Hoy” desde 1990. Actualmente, soy colaborador a través de las columnas.
¿Qué es “A la contra” dentro del Diario de Noticias? 
Nunca lo he pensado. Es una columna más dentro de la opinión del periódico, que desde el principio tuvo la suerte o la desgracia de ir en la contraportada, lo que hace que se vea más, y que desde hace un tiempo va sola en la mencionada página, lo que otorga un poco más de responsabilidad y quizá más seriedad de la que a mi me gustaría. Escribo siempre desde hace 10 años de lo que me da la gana y jamás me han presionado para escribir o no de una cosa o de otra. Es obvio que sé dónde escribo, pero esa libertad se agradece. Intento disfrutar escribiendo y así quien lee también lo hace, aunque estos últimos años han tocado tiempos más duros y es complejo disfrutar si escribes de problemas. Por no decir imposible.
¿Cual es tu vinculación con el Pirineo?
Mi familia tiene una casa en Aribe desde hace más de 100 años, los llamados Baños de Aribe, y hasta los 25 años pasé allá todos los veranos íntegros. Desde entonces, voy todo lo que puedo en verano y muchísimo menos fuera de esa temporada, ya que la casa está en pleno monte y muy cerca del río, no le da el sol durante meses y la humedad la convierte casi en un lugar inhabitable. Es nuestro lugar de vacaciones para toda la familia. No somos de allá, pero como si lo fuéramos. Las cenizas de mi madre reposan junto al Irati enfrente de casa y las de los demás irán reposando o allá mismo o muy cerca cuando nos vaya tocando.
¿Qué opinión te merece la situación de despoblación y abandono por la que atraviesa el Pirineo Navarro?.
Es una situación complejísima y dura, que viene de hace muchos años y que no es exclusiva del Pirineo con respecto a otros valles o zonas, pero que sí es más enrevesada por la propia dificultad orográfica y lejanía a los centros productivos. Apenas hay industria, la despoblación es enorme desde los años 60 y 70, el envejecimiento de la población es imparable y pocos visos de solución veo o se plantean. Hay que ser un héroe casi ahora mismo para quedarse a vivir en determinados pueblos, cuando todo –trabajo, ocio, educación, sanidad, etc- es más cómodo o factible en la ciudad o cerca. Esto siempre ha sido así, pero es que cada año que pasa el porcentaje de navarros que vive en Pamplona y su cuenca crece y crece y crece. Y, ante esto, debe de ser el Gobierno de Navarra el que impulse planes específicos para que esto no suceda. Planes que incentiven a pequeñas industrias, planes turísticos, planes de vivienda, de toda clase y con discriminación positiva. La duda es saber si al gobierno de la clase que sea esto le compensa, porque es muy duro decir esto, pero el coste unitario de cada persona para un gobierno según viva en Pamplona o allá puede ser muy diferente. Si tú eres gobierno y vas dejando todo como está o simplemente manteniendo los mínimos éticos y la gente va muriendo y aquello poco a poco desapareciendo en realidad a una maquinaria enorme como es la de un gobierno le va dando igual. Al gobierno de Navarra le da lo mismo que Orbara tenga o no habitantes. Le da exactamente igual. Esto es así de triste, pero es así.
En tu columna “A la contra” del Diario de Noticias has equiparado al Pirineo con una comunidad de vecinos de Pamplona en cuanto a importancia de votos...¿crees que es esa la importancia que le da el Gobierno al Pirineo?
Creo que he contestado algo en la pregunta anterior. A veces se escribe con muy mala hostia y no digo exagerando pero sí al menos saliéndote algo del tiesto para tratar de que al menos alguien reaccione. Creer que alguien efectivamente reacciona es tener mucho ego y no pienso así, pero es el único remedio que me queda: bufar. No creo que lo midan tanto así, pero sí que es cierto que cuando se es menos cantidad de gente para cualquier gobierno, empresa o colectivo eres menos importante que si se es más gente. Esto es pura lógica. Y ahí entran también los votos y los impuestos y todo. Es obvio que el Gobierno quiere mantener el Pirineo. Lo que no sabemos es si quiere mantener a los habitantes viviendo en el Pirineo o se conforma con que unos pocos enciendan y apaguen las luces de las atracciones turísticas y de cuatro restaurantes y bares y casas rurales. Esa es la duda.
También has manifestado que no hay ni un solo político de “Pamplona para arriba” y que eso importa a la hora de tomar decisiones que afectan al Pirineo ¿podrías aclararme mejor esto?
Bueno, esto en todo caso es un defecto –o una virtud- de la gente de Pamplona hacia arriba, que históricamente se implica mucho menos en partidos políticos. Si no hay gente de la zona defendiendo las cosas de la zona es más complejo calar y llegar a quien toma las decisiones. Es un asunto puramente emocional y de presión. Si tú tienes un grupo parlamentario en el que 15 de 19 son de determinada zona, es de cajón que esa zona va a ser al menos bien tratada sentimentalmente por ese grupo. No le puedes pedir a un parlamentario de Isaba que sienta Cortes tanto como siente Isaba. Ni al revés. Esto no implica nada, pero es la realidad. Y lo mismo pasa en los gobiernos e instituciones.
Desde tu punto de visto ¿qué debería hacer la población del Pirineo?
Complicado, cuando ya resistir es un logro. Y también ser conscientes de que lo que para unos es progreso u oportunidades para otros de allá mismo es molestias. Muchos jubilados o gente que con muy poca cosa vive allá muchas veces no ve nada bien que se planteen iniciativas que “llenen esto de gente”. Yo esto lo he oído mil veces y lo entiendo humanamente, pero hay que superar eso e ir con propuestas conjuntas que busquen asentar allá a la gente o al menos darles más oportunidades para ganarse la vida y a partir de ahí instalarse o quedarse allá. Si tuviese la solución o soluciones hacía años que la hubiese compartido con quien fuera, pero no soy experto en economía ni en nada. Solo sé que debería de ser el Gobierno el que velase por ofrecer más opciones a quienes viven o quieren vivir allá y ser mucho más receptivo a lo que se pueda llegar a plantear por parte de los valles del Pirineo. Y dar la murga hasta hartar, eso sí, en despachos y salones. Y si hace falta pagar entre los tres valles a un tipo o tipa bien pagado que se parta la cara 24 horas al día con planes conjuntos, se hace. Los valles tienen que tratar de unirse más. Y los pueblos. No digo que no lo hagan, pero ser conscientes de que si es bueno para el vecino es bueno para ti.
Para finalizar¿ te gustaría añadir algo más?
Me gustaría ser optimista y espero seguir siéndolo. Hay gente joven allá haciendo muchas cosas y confío en que su amor por la zona sea capaz de darles energía para pelear ante esta situación. No es nada sencillo, cuando es un problema de montones de lugares en montones de países, pero hay que pelearlo y si no se pelea desde allá es imposible que lo hagan desde las capitales. Hay que implicar a los políticos y enseñarles con datos y hechos sus vergüenzas. Gobierno y oposición, cuidado. Todos en más o menos medida son responsables de que determinadas zonas se despueblen. Esto no ha pasado de la noche a la mañana. Y se está a tiempo de que se pueda ir minimizando. ¿Con mucho esfuerzo e ingenio? Seguro, pero aún a tiempo.

Mercadillo de Bizirik Gaude en Otsagabia

Un año más el fin de semana del 18 y 19 de julio
Los objetos a la venta son normalmente de segunda mano, reciclados y cedidos generosamente por los vecinos de estos valles.  Si tienes algo que ya no usas puedes ponerte en contacto con nosotras y nosotros en el 948 890 565 o en el correo info@mendixut.com. Si avisas con algo de tiempo pasarán a recogerlo.
Los beneficios obtenidos con la venta de estos objetos, este año 830 euros, se destinarán a realizar actividades en el pueblo y en el Pirineo dentro de la Campaña de concienciación Por un Pirineo Vivo. Los horarios de venta serán de 11:00 a 14:00 y de 17:30 a 20:30.
Si tienes cosas que ya no te sirven pero te da pena tirarlas a la basura, el mercadillo de Bizirik es un buen lugar para darles una salida. Todo vale: libros, electrodomésticos, ropa, muebles, cuadros, vajilla, juguetes... El precio de venta será simbólico puesto que aunque el objetivo de esta actividad es recaudar fondos, también pretende que las cosas se vendan y que sea una actividad veraniega más en estos valles.
Bizirik Gaude es una asociación sin ánimo de lucro que trabaja en una campaña de concienciación sobre la vida en el Pirineo y los problemas que acarrea la despoblación.
Agradecemos desde aquí la colaboración de los organizadores de Uskararen Eguna de Erronkari quienes nos han cedido muchas cosas que ese fin de semana estarán a la venta.

la Asociación Bizirik Gaude organizó un mercadillo solidario en Otsagabia.

lunes, 9 de marzo de 2015

La luz se apaga en las calles vacías de Aizpurgi

Este mes desde Bizirik Gaude nos hacemos eco de la noticia publicada por Marian Zozaya el 31 de enero de 2015 en Diario de Noticias en la que se denuncia la despoblación de Aizpurgi y  como consecuencia un sistema de alumbrado a demanda.
La luz se apaga en las vacías calles de Aspurz
“A causa del ahorro energético y de la despoblación, el pueblo se queda por la noche a oscuras y sus 11 vecinos encienden las farolas a demanda”.
En el mes de enero, a las seis de la tarde se encienden las farolas en Aspurz, un pequeño núcleo de población de la Merindad de Sangüesa, a 6,5 kilómetroa de Navascués, a cuyo municipio pertenece. Siete horas más tarde, sobre la una de la madrugada, se apagan y el pueblo queda a oscuras hasta el amanecer. Es una medida de ahorro energético que se tomó hace cerca de veinte años, cuando eran una veintena de habitantes. Hoy son 11 los días laborables y el fin de semana se suman algunos más. Entre todos dan vida al pueblo. Pasados estos años, unos y otros se han acostumbrado a pulsar los interruptores instalados en las fachadas de las casas, debajo de cada farola, y comprenden ahora que no merece la pena que el pueblo permanezca alumbrado durante toda la noche, cuando nadie lo transita. "Al principio resultó extraño y hubo vecinos que protestaron, sobre todo por miedo a alguna urgencia.
Entonces vivíamos algunos más, unos 18, pero la realidad es que hoy no llegamos ni a la docena y somos conscientes de que fue una medida bien tomada y de que no necesitamos más". Así lo entiende José Antonio Braco, al que todos conocen por Toño, actual presidente del Concejo y también alcalde cuando se tomó la medida a mediados de los años noventa. "Me propuso la idea uno de mis hermanos, que es electricista, y en un día se instaló el sistema. En un año ahorramos lo que nos costó la instalación de los pulsadores y el programador. Haciendo memoria, podríamos hablar de unas 140.000 de las antiguas pesetas", recuerda.
Los jóvenes se van
"Todo el mundo sabe dónde están los pulsadores, no hay problema", afirma el alcalde. "En todos estos años nunca hemos tenido ninguna incidencia por ello. Todos sabemos que si necesitamos la luz, ahí están, les das y las farolas permanecen encendidas durante quince minutos. Yo veo que hay pueblos cercanos prácticamente vacíos donde las luces iluminan al campanario de la iglesia. ¿De qué sirve el alumbrado entonces? Es un gasto inútil", concluye. Toño Braco sabe de lo que habla. De los 11 vecinos de Aspurz, si alguno se mueve por la noche es él.
Ganadero de profesión, asiste en su granja con frecuencia a visitar al ganado y a las pariciones. "Ya me he acostumbrado, casi ni me hace falta linterna", asegura. Sin embargo, para él la triste realidad no es que el pueblo se apague por la noche, es que solo vivan 11 personas y la despoblación que sufre Aspurz, igual que otros núcleos cercanos: Ustés, que "está cerrado, no queda nadie", Navascués, y los pueblos de los cercanos valles de Roncal y Salazar". En este sentido, insiste, "casi estamos más protegidos a oscuras". El inicio del abandono de los pueblos con el canto de sirena de la industrialización urbana allá por la segunda mitad del siglo XX ha ido en aumento. "La gente joven se tiene que ir porque aquí no hay medios. La ganadería y la agricultura mecanizada ya no necesita de tanta mano de obra, y a los mayores se los llevan porque no pueden quedarse solos.
“El desarrollo rural solo es un cuento”
El desarrollo rural sólo es un cuento. Se queda en el discurso político", critica. Siete hombres y cuatro mujeres pueblan Aspurz. Sus edades oscilan entre los 85 años de Petra Jiménez y los 47 de su hijo, Carlos Equiza. De ellos, solo dos están en activo en el sector de la ganadería. Los tres que forman el corro de una tarde de enero rondan los 50: Jesús Urdániz, Eduardo Braco, Lalo, y el mismo Toño. El primero vive en Pamplona, pero mantiene la casa familiar y su empadronamiento en Aspurz. "Vengo varias veces a la semana. Siempre hay algo que hacer en el pueblo. En primavera, cuando comienza la temporada de la huerta, todavía vengo más", confiesa. En la ciudad vive también Eduardo Braco. Es transportista y todos los días se acerca. "El pueblo es sagrado. Yo no concibo un fin de semana sin venir a estar con mi gente en la sociedad".
La sociedad Idokorri está situada en la antigua casa del cura y cuenta con 80 socios. Es centro de reunión y gastronómico, de aprendizaje de euskera, de disfrute con el kantuz y de organización de las salidas del grupo de montaña, Turumbel Mendi Taldea. La sociedad, cerrada entre semana, es la vida que echa en falta Mikel Equiza, que a sus 51 años se ha visto obligado a volver a vivir en el pueblo tras perder su trabajo en Koxka. "Antes era dominguero, ahora vivo aquí.
El pueblo tiene sus ventajas, sobre todo económicas, gastas menos, tienes la huerta, pero el día es muy largo y se siente la soledad. Hay mala cobertura telefónica, me cuesta un rato abrir los WhatsApp y solo se ven tres cadenas de televisión", repasa. Desde Aspurz se mueve a buscar trabajo por la zona y a Pamplona. "No es fácil. Mientras, hago leña, ayudo a los jubilados y voy a por los recados que necesitamos. Hay que moverse y ocupar la mente", asevera convencido. Los alimentos, la carne y el pescado, llegan a Aspurz los sábados por la mañana desde Jaurrieta e Izalzu. El pan, de Salvatierra de Esca.
El médico se desplaza de Navascués. Alimento y calor no falta. La leña de sus montes comunales se reparte todavía entre los vecinos con derecho, y la venta de madera deja algún dinero en el Concejo. "Pero no es suficiente. Hace falta mejorar las condiciones para que la gente se anime a quedarse e incentivos para que acudan nuevos vecinos. La realidad es que no somos votos y por eso no llegan las ayudas de la Administración", lamenta el presidente del Concejo. Toño Braco tenía 14 años cuando comenzó a ayudar a su padre en las tareas del campo. "Después hemos hecho inversiones que no podemos abandonar. La vida de la ciudad es más cómoda, pero dureza y rutina hay en todos los lados.
Yo pienso que este es un modo de vida que se debería intentar mantener, pero parece que los que pueden hacer algo quieren que todo esto se acabe. La despoblación es consecuencia de la falta de interés y de impulso político.
En el Almiradío estamos olvidados". Con la primavera llegarán las elecciones. José Antonio Braco lo tiene claro: volverá a presentarse. "En el Concejo estamos bastante unidos, las diferencias personales prácticamente no existen", afirma. En Aspurz, cuando tienen que resolver las cuestiones decisivas se juntan los que tienen derecho a voto (25 empadronados según los datos del INE de enero 2014), y además, mantienen la puerta de su casa abierta durante al menos nueve meses al año (9 de los 11). Pedro Iragui hace de secretario. "No hace falta ni votar", apunta Toño. En cualquier caso, lo tienen claro: "Mientras vivamos, lucharemos por estos pueblos y los habitaremos".

El ocaso de Zaraitzu

2014 pasará a la historia de Zaraitzu porque sólo ha nacido una persona en todo el valle.  Murieron 32. Alarmante, nos atemoriza el futuro de algunos pueblos de este valle.
A partir de junio el servicio de guardería de Ezkaroze por falta de niños, sufrirá recortes. Y ello puede implicar además de la desaparición de este servicio y por tanto la disminución de la calidad de vida de sus habitantes, la destrucción de tres puestos de trabajo de mujeres. Mujeres que viven en el Pirineo y que en él han hecho un proyecto de vida.
En este valle, en el Almiradio de Navascues y en todo el Pirineo en general hay que aplicar medidas urgentes para paliar la despoblación. Medidas concretas y aplicadas a pueblos concretos. Pero, ¿a quién le corresponde atajar este tipo de problemas?. ¿Hay solución para los mismos.? ¿Hay disposición? Desde Bizirik creemos que todos somos responsables pero necesitamos hacer un frente común en este tema, entre todos y todas y por supuesto contando con el apoyo de entidades locales y del Gobierno de Navarra.

jueves, 29 de enero de 2015

De todo corazón

La foto ganadora del concurso de Bizirik Gaude “De todo corazón” es la 1: Bihotxuri. El autor: Joseba Antxo de Abaurregaina.
El premio consiste en una cena para 2 en cualquiera de los restaurantes del Pirineo que elija el premiado. El ganador puede ponerse en contacto con la organización del concurso a través de esta revista: info@mendixut.com.

Contra la despoblación: compromiso personal





¿Qué es la despoblación? ¿Debemos combatirla o asumirla? ¿Cómo?, fueron algunas de las preguntas que Luis Antonio Sáez expuso en la charla sobre despoblación ofrecida el pasado 22 de noviembre en Ezkaroze, organizada por la Asociación sin ánimo de lucro, Bizirik Gaude.
Patxi Serrano y Clara Goienetxe, por parte de Bizirik, fueron los encargados de presentar la actividad y a su ponente: Luis Antonio Pérez Sáez, economista, profesor de Economía aplicada de la Universidad de Zaragoza y director del CEDDAR Centro de Despoblación y Desarrollo de Areas Rurales.
Comenzó su exposición diciendo que la despoblación ha sido un tema recurrente, lleno de retórica política y académica “hueca”. Lo presentó como un tema imposible de cerrar pero si de afrontar. Se muestra crítico con las políticas aprobadas por los gobiernos que no han mostrado resultados o que no han rendido cuentas.
Durante algo más de una hora este experto en despoblación trató de responder a las siguientes cuestiones abiertas: ¿qué es la despoblación?, ¿qué es lo que se despuebla?, ¿por qué? ¿debemos combatirla o asumirla? ¿cómo?.
La despoblación ocurre cuando las salidas son mayores que las entradas.
Depende de la intensidad y del contexto “no es lo mismo perder cuatro kilos cuando se pesa 40 que 80”. Pero se percibe que se despuebla algo cuando no tenemos futuro, cuando nos ATEMORIZA EL FUTURO. Todos necesitamos un horizonte “El futuro intentamos localizarlo en un territorio como persona y colectivo”.
Hasta ahora la política europea plantea estrategias de repoblación a escalas de comunidad autónoma por cumplir con unos números pero esto puede dar lugar a desenfoques y diagnósticos erróneos y por tanto a inoperancia. Para Luis Antonio son los pueblos quienes deben protagonizar la políticas frente a la despoblación “tenemos que ser los actores”.
¿Por qué se despueblan los pueblos? Los pueblos se despueblan por cuestiones de mercado y políticas pero también por valores como moda, ideología, reputación o compromiso. Hay factores que expulsan de un lugar pero también hay factores de atracción “antes había complejo de pueblo ahora estudios recientes demuestran que los jóvenes que se han criado en un pueblo tienen una biografía más rica que la urbana. Asimismo, estudios que hemos hecho desde AGER en lugares como Cuenca o Escocia demostraban que quienes se quedaban a vivir en el pueblo era porque les gustaba su pueblo y tenían cierto compromiso”.
Para Sáez los valores se olvidan a la hora de definir políticas económicas. “Simplemente no se tienen en cuenta. Nos quedamos con hacer un polígono industrial y luego está vacío”.
¿Combatir o asumir la despoblación? A la hora de responder a esta pregunta hay que hacer un análisis de los costes y beneficios: económicos, medioambientales, culturales y emocionales
¿Cómo afrontar la despoblación? Desde su punto de vista se necesita compromiso ciudadano “se es corresponsable de lo que ocurre”. Las políticas tienen que ser integrales, “hay que trabajar la política de dependencia y de conciliación familiar”, tienen que ser políticas contextuales “no es lo mismo la despoblación del  valle de Salazar que la de otro territorio” y hay que pensar a largo plazo. Para el profesor se financiarán con prudencia, perspectiva e imaginación, todo ello protagonizado por la comunidad “en este sentido las asociaciones culturales son muy importantes”. Asimismo tienen que ser políticas realistas y “reconocer nuestras limitaciones”.
Al final de la charla no se generó debate, únicamente se preguntó si es interesante desarrollar una población como cabecera comarcal estableciendo prioridades, y su respuesta fue afirmativa, “hoy funciona la automovilidad y es mejor tener una buena cabecera que no tenerla para fijar la población”.
y dejar interviniendo los juicios de valor. El es partidario de dejar a las personas afectadas que puedan decidir por si mismas, después de la reflexión, y facilitarles su decisión.
CONCLUSIONES
No se despueblan provincias, ni regiones, ni siquiera comarcas, se despueblan pueblos. Luego las políticas se han de centrar en ellos y liderar su gestión.
No hay buenos y malos. Todos somos corresponsables y ninguno tenemos capacidad resolutoria (tampoco los fondos europeos, ni Madrid); luego la gobernanza (cómo se hace) y el partenariado (con quienes) son relevantes.
Los mercados son importantes, también las subvenciones e infraestructuras de los gobiernos pero mucho más son los valores: compromiso, talento, tolerancia, confianza y meritocracia. Luego han de plantearse políticas integrales con protagonismo de la sociedad civil.
En el momento actual, más allá del idilio rural y de su olvido político, la despoblación es una CUESTION PERSONAL, abierta a muchas influencias, pero dependiente, fundamentalmente, de los VALORES que como personas (individuos sociales) detentamos.